En sus tres regiones continentales conviven 14 nacionalidades indígenas con tradiciones diversas y su propia cosmovisión. Las nacionalidades indígenas amazónicas: Huaorani, Achuar, Shuar, Cofán, Siona-Secoya, Shiwiar y Záparo. Los Tagaeri, parientes de los Huaorani, conforman otro pueblo de la zona pero declarado como “intangible” por el Estado, en respeto a su voluntad de vivir alejados de la civilización.
En la Sierra, en los Andes y en el Austro, están los Quichuas de la Sierra con pueblos como los Otavalos, Salasacas, Cañaris y Saraguros. En la parte norte se encuentra la comunidad de los AWA. En la Costa del Pacífico están los Chachis, Cayapas, Tsáchilas y Huancavilcas. En ciudades y pueblos viven principalmente mestizos, blancos y afroecuatorianos, aunque también se dan importantes migraciones del campo a la ciudad, lo cual ha generado problemas como el crecimiento de los suburbios, falta de viviendas, escuelas y colegios, desempleo y delincuencia, entre otros.
El idioma oficial del país es el castellano, pero hay lenguas indígenas como el kichwa shimi, awapit, cha´palachi, tsafiqui, paicoca, a´ingae, huaotirio, shuar-chicham y záparo. La religión predominante es la católica, pero muchos pueblos aún conservan sus creencias centenarias, que rinden culto a la tierra, a los nevados o al sol.
Las comunidades indígenas del Ecuador están en su mayoría integradas dentro de la cultura establecida a diferentes niveles, pero algunas comunidades todavía practican sus propias costumbres particularmente en lo más remoto de la Cuenca Amazónica.
Por otro lado están los afro-ecuatorianos. Principalmente se encuentran dos concentraciones fuertes de población afrodecendiente en el país. Por un lado esta la que existe en la costa norte en la provincia de Esmeraldas y por otro esta la que existe en el Valle del Chota entre las provincias de Imbabura y Carchi. Los afro-ecuatorianos habitan de todas formas en todas las regiones del país con especial concentración en las grandes ciudades de la costa y de la sierra norte.
La mayoría de la población ecuatoriana se auto identifica como mestiza aunque existen algunos que prefieren adherirse a un legado cultural básicamente blanco / europeo principalmente en las grandes ciudades así también como existen mulatos, zambos y diversos pequeños grupos de inmigrantes de otros países y continentes.
En la Sierra, en los Andes y en el Austro, están los Quichuas de la Sierra con pueblos como los Otavalos, Salasacas, Cañaris y Saraguros. En la parte norte se encuentra la comunidad de los AWA. En la Costa del Pacífico están los Chachis, Cayapas, Tsáchilas y Huancavilcas. En ciudades y pueblos viven principalmente mestizos, blancos y afroecuatorianos, aunque también se dan importantes migraciones del campo a la ciudad, lo cual ha generado problemas como el crecimiento de los suburbios, falta de viviendas, escuelas y colegios, desempleo y delincuencia, entre otros.
El idioma oficial del país es el castellano, pero hay lenguas indígenas como el kichwa shimi, awapit, cha´palachi, tsafiqui, paicoca, a´ingae, huaotirio, shuar-chicham y záparo. La religión predominante es la católica, pero muchos pueblos aún conservan sus creencias centenarias, que rinden culto a la tierra, a los nevados o al sol.
Las comunidades indígenas del Ecuador están en su mayoría integradas dentro de la cultura establecida a diferentes niveles, pero algunas comunidades todavía practican sus propias costumbres particularmente en lo más remoto de la Cuenca Amazónica.
Por otro lado están los afro-ecuatorianos. Principalmente se encuentran dos concentraciones fuertes de población afrodecendiente en el país. Por un lado esta la que existe en la costa norte en la provincia de Esmeraldas y por otro esta la que existe en el Valle del Chota entre las provincias de Imbabura y Carchi. Los afro-ecuatorianos habitan de todas formas en todas las regiones del país con especial concentración en las grandes ciudades de la costa y de la sierra norte.
La mayoría de la población ecuatoriana se auto identifica como mestiza aunque existen algunos que prefieren adherirse a un legado cultural básicamente blanco / europeo principalmente en las grandes ciudades así también como existen mulatos, zambos y diversos pequeños grupos de inmigrantes de otros países y continentes.